¿Tienes un diente dulce? ¿Te encanta el tiramisú pero evitas comerlo porque sigues una dieta? No te preocupes, a partir de hoy por fin puedes disfrutar de un buen tiramisú sin tener que pensar demasiado en grasas, azúcares y calorías.

El truco consiste básicamente en utilizar yogur, un ingrediente sabroso pero ligero, en sustitución del mascarpone que, por muy bueno que sea, está ciertamente muy cargado de grasas y azúcares.

También verás que también prescindiremos de huevos, por lo que será aún más ligero.

Orígenes del tiramisú

Orígenes del tiramisú

El tiramisú es un postre originario de Treviso, que deriva de la receta del “sbatudin” (huevo batido), o yema de huevo batida con azúcar, que en el pasado se usaba como tónico por la gran cantidad de calorías que tiene.

A esta base se le añadían luego los bizcochos (de fácil digestión) y los demás ingredientes, mascarpone, café y cacao, convirtiéndolo en un postre aún más calórico pero mucho más sabroso.

Cabe señalar que la receta tradicional, a diferencia del tiramisú actual, no implica el uso de ningún licor. El nombre “Tireme sù” se deriva del hecho de que se usaba para revitalizar el cuerpo y recuperar fuerzas.

Según algunas historias tradicionales de Trevigiani, fue la dueña de una casa de recreo quien inventó este manjar, con el objetivo de servirlo a los clientes al final del día para que recobraran fuerzas y pudieran, una vez de vuelta en casa, cumplir con sus necesidades. deberes maritales.

Cómo preparar tiramisú de yogur casero

Seguro que no pueden faltar 500 g de bizcochos, la galleta más adecuada para hacer tiramisú en todas sus variantes, e igual de básico es una taza de café y cacao amargo en polvo para decorar.

El yogur, de 500 g, puede ser blanco natural o dulce ; el consejo es probar ambos en dos tiempos separados, para que puedas notar las diferencias y entender cuál se adapta mejor a tu paladar.

Además, puedes elegir un licor de acuerdo a tus gustos personales.

Los elementos necesarios son muy limitados, solo necesitas una fuente de horno, una moka, una terrina (o un bol) y un cucharón plano (o la marisa) para igualar la superficie de las capas cremosas.

Ingredientes

  • 500 gr de bizcochos;
  • 1 taza de café;
  • Cacao amargo al gusto;
  • 500 gr de yogur;
  • Un toque de licor de su elección.

Preparación

  • En primer lugar preparar el café, posiblemente de forma tradicional utilizando una moca del tamaño adecuado y dejar enfriar en un bol o bol.
  • Una vez enfriado, añade al café el licor de tu elección, toma una galleta a la vez, empápala en la mezcla obtenida y colócala en la sartén, llenando lentamente toda la superficie, completando una capa de bizcochos.
  • Ahora toma el yogur y viértelo en la sartén cubriendo los bizcochos, creando una capa completa.
  • Como arriba crear una nueva capa con las galletas remojadas, finalmente una última capa de yogur. Para terminar la tarta, utilizando un colador o colador de malla fina, repartimos el cacao por toda la superficie.

Como ya sabes, este postre no requiere cocción, pero debes mantenerlo en el refrigerador por lo menos una hora antes de consumirlo, para que los ingredientes se integren bien formando un solo compuesto, mezclando además los diferentes sabores.

Con esta receta fácil, por fin puedes comer un sabroso postre con un bajo impacto en tu dieta.