Composición de los suavizantes industriales
Es bien sabido que la mayoría de los detergentes que se utilizan en la colada en lavadoras son productos químicos cuyos residuos contribuyen a aumentar considerablemente la contaminación ambiental.
Para salvaguardar el ecosistema, muchas empresas optan por la producción de detergentes ecológicos caracterizados por una alta biodegradabilidad y un mínimo impacto ambiental.
Dado que el uso de la lavadora se ha convertido en la actualidad en indispensable para todas las familias y teniendo en cuenta que el número de lavados semanales suele ser bastante elevado, es necesario intentar limitar las consecuencias negativas a nivel medioambiental.
Además del detergente, es buena idea añadir suavizante al final del ciclo de lavado . Es una sustancia con una alta concentración de elementos aromáticos, que tiene como objetivo hacer que la ropa que sale de la lavadora sea suave y perfumada.
Si además se utiliza la secadora, la ropa lavada y secada suele aparecer seca y deshidratada. En estas circunstancias, el uso de suavizante es particularmente adecuado.
Los suavizantes químicos están considerados entre los productos más tóxicos para uso doméstico, ya que en la mayoría de los casos contienen sustancias absolutamente no biodegradables.
Los componentes nocivos del suavizante pertenecen a las categorías de aditivos, fragancias sintéticas, colorantes, esterquats, perlas y espesantes. Estas sustancias están formadas por moléculas nocivas para la salud humana, pertenecientes sobre todo a la categoría de los fosfatos y acetatos, así como al grupo de los pentanos y limoneno.
Las principales consecuencias negativas son atribuibles a reacciones alérgicas (asma y bronquitis alérgica), a trastornos dermatológicos (eccemas y dermatitis ampollosas), en particular en niños y en todas las personas especialmente sensibles.
Cómo hacer una colada ecológica
Para evitar el uso de suavizantes comerciales sin privarse del agradable efecto de perfumar y suavizar la ropa después del lavado, es posible realizar un verdadero trabajo de desintoxicación de la ropa lavada en lavadora.
1. Temperaturas adecuadas
Para hacer una colada ecológica es necesario ante todo dividir las prendas según los diferentes colores, ya que la temperatura del agua de lavado debe elegirse de forma que no cambie los colores de las prendas a lavar.
Los tejidos blancos pueden soportar temperaturas de lavado bastante elevadas, que incluso alcanzan los noventa grados, si la suciedad es especialmente resistente e incrustada.
Evidentemente, en el caso de que el programa de lavadora se realice a temperaturas superiores a los sesenta grados, el tiempo de permanencia de las prendas en contacto con el agua caliente debe ser menor, para evitar que los tejidos se deshilachen y sufran daños irreversibles.
En cuanto a las prendas de color, es recomendable lavarlas con ciclos que proporcionen temperaturas de hasta cincuenta o sesenta grados, ya que las fibras de color tienden a perder parte del color cuando están en contacto con altas temperaturas.
Además, los tintes artificiales que forman parte de los tejidos tienden a cambiar su composición química cuando los grados de agua superan un determinado valor.
2. Usa limpiadores ecológicos
Para la colada ecológica, también es fundamental el uso de detergentes ecocompatibles y biodegradables, que también se pueden adquirir en los supermercados, siempre y cuando leas atentamente las instrucciones del envase.
Hay que tener en cuenta que la eficacia de un buen detergente no está relacionada con la cantidad de espuma producida; por el contrario, los detergentes ecológicos suelen producir cantidades mínimas de espuma, ya que su poder detergente depende de valores cualitativos y no cuantitativos.
Si es posible comprar detergentes ecológicos, es más difícil encontrar suavizantes de este tipo, ya que las industrias manufactureras están más interesadas en comercializar detergentes que suavizantes.
Por eso es recomendable fabricar personalmente productos biodegradables y ecocompatibles que sean capaces de suavizar y perfumar la ropa lavada al final de cada ciclo realizado en la lavadora.
Cómo hacer un suavizante de telas natural: 4 ideas
1. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es una sal que, en base a sus características químicas, es capaz de neutralizar los ácidos, restableciendo el pH de las diversas soluciones.
También es capaz de desodorizar, blanquear y manchar la ropa durante los ciclos de lavado. Gracias a sus características organolépticas, puede utilizarse eficazmente para dar suavidad a la ropa y al mismo tiempo eliminar los malos olores. En particular, esta sustancia es eficaz contra el olor a humo, sudor y moho.
Cómo hacer el suavizante:
- Este compuesto se puede disolver en agua tibia con estas dosificaciones: 50 gramos de bicarbonato en un litro de agua tibia, enriquecido con el jugo de medio limón exprimido.
- Una vez homogeneizada perfectamente esta mezcla, se puede añadir al compartimento de suavizante después de cada ciclo de lavado tanto de prendas blancas como de color. El resultado es excepcional, ya que las prendas son suaves, perfumadas y con los colores más brillantes y vibrantes.
Si desea utilizar un suavizante más cremoso, puede proceder de la siguiente manera:
- Mezclando dos cucharadas de bicarbonato en una taza de agua tibia, agregando una cucharada de agua oxigenada.
- Después de mezclar la solución, se obtiene una crema espesa y fragante para usar como suavizante.
2. Vinagre blanco
El vinagre blanco es una sustancia natural con un componente ácido, cuya acción desinfectante se aprovecha para obtener prendas limpias e higienizadas.
Echando dos cucharadas de vinagre blanco puro en la bandeja de la lavadora, se obtiene un resultado sorprendente ya que las fibras de los tejidos adquieren volumen y suavidad, sin dejar de estar perfectamente limpias.
El olor ligeramente ácido del vinagre blanco aporta un agradable fondo cítrico a las prendas, que tras el secado conservan este aroma.
Gracias a su alta capacidad detergente y depurativa, el vinagre blanco ayuda a eliminar los residuos de detergente, que pueden quedar en algunas prendas incluso después del ciclo de aclarado. Este inconveniente, particularmente evidente en los tejidos oscuros, se elimina por completo mediante la adición de vinagre blanco al final de la colada.
Además, este producto es capaz de eliminar todos los halos de la ropa, tanto provocados por el sudor seco como por manchas de otra naturaleza.
También se utiliza eficazmente en la eliminación de pelos de animales y también para eliminar los depósitos de cal en la lavadora, ayudando a proteger sus estructuras.
Por tanto, el uso del vinagre blanco como suavizante se confirma como una elección idónea tanto por el rendimiento óptimo de la colada, como por ser una sustancia natural, biodegradable y ecocompatible.
3. Ácido cítrico
Gracias a sus características químicas, el ácido cítrico es muy utilizado como suavizante para la ropa. Es necesario mezclar veinte gramos de ácido cítrico (unas tres cucharadas) en medio litro de agua tibia. Debes evitar que el agua esté caliente porque de lo contrario se desnaturaliza el ácido cítrico.
Una vez hecho este compuesto, es recomendable utilizar unos cincuenta mililitros para añadir al compartimento del suavizante por cada lavado en la lavadora. La acción del ácido cítrico, además de higienizar los tejidos, es muy eficaz para dar más brillo a los colores y aumentar la suavidad de las fibras.
Su aroma cítrico, que recuerda al del limón, aporta una fragancia fresca y delicada a los tejidos. Si se quiere potenciar esta fragancia, se pueden añadir cinco gotas de aceite esencial de lavanda u otra planta aromática.
4. Pelotas de tenis o láminas de papel de aluminio
Las pelotas de tenis o láminas de aluminio arrugadas se utilizan introduciéndolas dentro del cesto de la ropa, ya que son capaces de eliminar la electricidad estática de las fibras, que es la principal responsable de la sequedad de los tejidos.
Durante cualquier ciclo de lavado, las prendas sufren numerosos roces por contacto con otros tejidos o con las paredes del tambor. Como resultado, se electrifican al frotar, perdiendo su suavidad.
La única precaución a tener en cuenta es la relacionada con el riesgo de que tanto las pelotas de tenis como el papel de aluminio arrugado puedan perder algunos fragmentos, afectando al funcionamiento de la lavadora.
Para evitar este inconveniente es posible introducir pelotas de tenis o papel de aluminio dentro de una bolsa de tela muy fina (es posible empaquetarla con cintas de gasa) para evitar el proceso de desgasificación generado por la alta temperatura de lavado.
0 Comentarios