La cocina es el corazón de la casa. Es el lugar donde nos reunimos todos después de un largo día de trabajo, el lugar de charlas y confidencias entre una taza de té y una galleta. Esta importantísima estancia, sin embargo, es una de las que se ensucia más que las demás por el vapor de las ollas, las salpicaduras de aceite o las migas que caen de la mesa.

Limpiarlo a la perfección es fundamental para proteger la salud de tu familia. De hecho, una cocina limpia no solo es hermosa a la vista, sino que es, sobre todo, saludable y segura. Pero si limpiarlo es imprescindible, no lo es el tiempo que se tarda en dejarlo reluciente. De hecho, en esta breve guía te daremos 10 consejos para limpiar tu cocina en poco tiempo.

Los 10 consejos que marcan la diferencia para limpiar rápidamente la cocina

No podemos ayudarte a hacer que cocinar sea divertido, pero podemos sugerirte algunos consejos que te ayudarán a acelerar el tiempo que dedicas a las tareas del hogar. Si los aplicas de manera constante todos los días, ¡puedes despedirte de las largas tardes dedicadas a quitar grasa, polvo y migas de todos los rincones de la habitación!

1) Limpiar la placa inmediatamente

Ten siempre a mano un rollo de papel para la cocina y un paño de microfibra porque es fundamental para limpiar inmediatamente la leche que se ha desbordado de la olla o las salpicaduras de salsa en los fogones. ¿Por qué esperar a que la mancha se endurezca? Entonces, si no quiere sacar la artillería pesada o los desengrasantes súper poderosos y la grasa del codo, limpie cualquier tipo de incrustación de inmediato.

2) Acelerar el lavado de platos

Este consejo te vendrá bien si no tienes lavavajillas o no te apetece usarlo. Si quieres evitar pasar horas frente al fregadero para quitar cualquier incrustación y restos de grasa de la vajilla, hazlo de esta manera. Toma una botella de spray, llénala con 400 ml de vinagre de alcohol (lo puedes encontrar por unos céntimos de euro en todos los supermercados), 200 ml de jabón para platos y 100 ml de agua. Agita esta solución y, a medida que vayas depositando los platos en el fregadero, rocíalos con este potente pero económico desengrasante. Déjalos así hasta que termines de comer o de ordenar otras cosas. Una espuma rápida será suficiente para tener una vajilla brillante y perfectamente limpia en la mitad de tiempo.

3) Contraseña: limpieza

Marie Kondo, autora del libro “El poder mágico de ordenar”, nos lo contó en todos los sentidos. El secreto de un hogar limpio está en ordenar, es decir, eliminar objetos innecesarios. Este principio también se puede aplicar en la cocina. ¿Por qué guardar vajilla, platos y vasos para doce en el mueble alto si sois sólo cuatro en la familia? Elimina tazas astilladas o que no coinciden, aligera tus armarios altos. De esta manera, ¡mantener los muebles de la cocina limpios y ordenados será un juego de niños!

4) Fregadero siempre limpio

Existe un método americano, llamado FlyLady, que, como primer paso para tener una cocina siempre limpia y reluciente, recomienda no irse a dormir sin antes haber limpiado el fregadero. ¿Te parece un consejo inútil? Intenta pensar en la sensación que tienes por la mañana cuando te levantas y lo encuentras inundado de platos o apagado y lleno de manchas de cal. ¿Desagradable no? Luego, una vez que hayas terminado de arreglar los platos, pasa dos minutos limpiándolos. Para hacerlo de forma natural, prueba a frotar un poco de detergente marsellés (sí, el de nuestras abuelas) por las paredes, enjuaga con un paño limpio y ¡admira el resultado!

5) Haz que el acero brille

El acero inoxidable está en todas partes en la cocina: fregadero, vitrocerámica y, en las cocinas modernas, incluso en las encimeras. Es un metal elegante y de alto impacto que, sin embargo, necesita un tratamiento particular porque las huellas dactilares, el polvo y la grasa opacan la superficie. Desde Estados Unidos llega un consejo efectivo y súper rápido para limpiarlo rápidamente: usa aceite de coco. Con un poco es suficiente, no te excedas con las cantidades ya que el efecto graso siempre está a la vuelta de la esquina. Unas gotas frotadas sobre las superficies las harán brillar y borrarán todo rastro de suciedad.

6) Limpiar el piso todos los días

No importa la fregona, la escoba, el recogedor o la aspiradora, el suelo de la cocina debe limpiarse todos los días. Una limpieza rápida te ayudará a eliminar restos de comida, pelos de mascotas o polvo, manteniendo tu cocina siempre fresca y limpia. Si puedes hacerlo enseguida, quizás nada más quitar el mantel de la mesa, evitarás que tus hijos caminen sobre las migas, haciéndolas llegar a todos los rincones de la casa.

7) Revisa la basura

Cada noche revisa la situación de los basureros. Este es un aspecto fundamental que atañe no sólo al orden sino también a la higiene en la cocina. Enseñar a cada miembro de la familia a clasificar sus residuos con cuidado para disponer de ellos de forma adecuada. Revise el contenedor de basura, compruebe si hay derrames, cambie las bolsas si es necesario y limpie las manchas.

8) Limpiar el horno

Uno de los trabajos más aburridos y exigentes es sin duda la limpieza del horno. ¿Quieres evitar hacer largas sesiones tirado en el suelo a frotarte como si no hubiera un mañana? ¡Usa sal gruesa! Hay dos secretos para mantener este electrodoméstico en buen estado: limpiarlo después de cada uso e inmediatamente frotar una mancha repentina (quizás por alguna salpicadura de grasa) con sal gruesa. Simplemente deje que todo se enfríe y elimine los residuos con una esponja. Si la suciedad está en las paredes, en cambio, puedes frotarlas, una vez retirada la comida, con una “pappetta” especial a base de bicarbonato de sodio y agua. Dejar actuar y enjuagar cuidadosamente.

9) Limpiar el refrigerador

El frigorífico es un excelente receptáculo de bacterias por lo que es necesario realizar una limpieza a fondo al menos cada 10 días. Sin embargo, para acelerar esta operación, puede pasar un paño de microfibra húmedo en los estantes todas las noches. Te llevará unos minutos quitar el polvo, comprobar la fecha de caducidad y el estado de conservación de cada alimento. Si nota algún olor desagradable, coloque un recipiente lleno de bicarbonato de sodio entre los estantes y déjelo allí durante la noche.

10) Limpia los electrodomésticos

La batidora planetaria, la cafetera, la balanza electrónica: ¿cuántos ayudantes hay en una cocina? Para mantenerlos eficientes, recuerda limpiar periódicamente los pequeños electrodomésticos que tengas sobre la encimera, ya que pueden acumular polvo y restos de comida aunque no los uses con frecuencia. También en este caso, un paño de microfibra es suficiente para mantenerlos en excelente forma.

Por último te sugerimos un pequeño truco. Debajo del fregadero guarda tu “caja de herramientas” personal que debe contener: detergentes, esponjas varias, microfibras, cepillos de dientes viejos, útiles para llegar a los rincones más escondidos, bicarbonato y vinagre de alcohol. ¡Tener todo lo que necesita para limpiar a mano le ahorrará un tiempo precioso!