La pizza es ya un plato muy querido por millones de personas, los que prefieren disfrutarla en compañía y los que se encuentran en soledad viendo la televisión, los que prefieren ingredientes más resolutivos y sabrosos y los que simplemente se sienten atraídos por el genuino sabor de un buen tomate, una mozzarella fresca y unas hojas de albahaca.

En definitiva, sin duda es un alimento que se puede personalizar según tus gustos, y si estás leyendo este artículo creo que también tienes tu tipo de pizza favorita.

También es cierto que, si se quiere respetar una dieta equilibrada, no es posible disfrutar demasiado a menudo de una pizza entera, pero a veces bastarían unas pequeñas degustaciones para quitar el capricho, quizás incluso renovando un poco lo que es la La idea de la pizza clásica ya está bien grabada en nuestras mentes desde hace varios años. Con este objetivo en mente, hoy quiero recomendarte una receta fácil de hacer, que requiere poco esfuerzo en la cocina y que se puede disfrutar tanto como entrada como como plato principal: los bocados de pizza.

receta de bocados de pizza

Ingredientes

Para preparar sabrosos bocados necesitas inicialmente la masa de pizza, que puedes comprar lista en el supermercado o elegir hacerla en casa también. No obstante, si decides prepararlo en casa necesitarás:

  • 1 kilo de harina,
  • 500 ml de agua,
  • 12,5 g de levadura fresca,
  • Aceite de semilla 1.b
  • sal y azúcar al gusto

En cuanto al relleno, obviamente los ingredientes pueden variar según vuestros gustos, pero os recomiendo encarecidamente que intentéis al menos una vez prepararlos simplemente con tomate, mozzarella y albahaca, utilizando siempre los ingredientes más frescos posibles porque sabéis que la calidad del primero el material, a menudo marca la diferencia en un plato.

Preparación para la masa

La preparación de la masa tarda un poco en subir, pero siempre hay que tener en cuenta que una vez preparada se puede dividir en porciones para guardar en el congelador sin problemas para descongelarlas en el momento adecuado.

  • Empieza vertiendo el agua tibia y el aceite en un recipiente suficientemente grande, disuelve en él la levadura y añade una cucharadita de azúcar.
  • En este punto vertemos la mitad de la harina y empezamos a amasar, intentando que la mezcla sea lo más homogénea posible.
  • Agregue unas dos cucharaditas de sal y recuerde agregar al menos dos más durante la fase de mezcla. Cuando veas que la mezcla se vuelve homogénea, vierte el resto de la harina (incluso en varias etapas si lo prefieres) hasta terminar.
  • En este punto, con un poco de esfuerzo, debe quedar una masa sin grumos que no se pegue a las manos.
  • Ahora puedes elegir crear tantas bolas como quieras y congelar las que no uses; indicativamente, debería poder obtener alrededor de 6 porciones de estas dosis.
  • La masa (incluso una vez descongelada) debe subir durante al menos 6 horas, posiblemente dentro del horno cubierta con una capa de film transparente.

Preparación de los bocados

  • En este punto , el juego está casi terminado. Coge una porción de masa leudada (o el paquete de masa preparada), echa un puñado de harina sobre la superficie de trabajo y, con la ayuda de un rodillo, debe quedar como de medio centímetro de grosor.
  • Este es el momento en el que puedes dar rienda suelta a tu imaginación y aliñar la masa como más te guste, ¡con unos cuantos intentos sin duda encontrarás tu combinación perfecta!
  • El siguiente paso es enrollar la “pizza” y cortar el cilindro obtenido en varios bocados, teniendo cuidado de cerrar uno de los lados con los dedos para evitar que se salga el relleno.
  • Coloque los bocados bien separados entre sí sobre el papel pergamino (o incluso dentro de algunas tazas de aluminio). Dado que la masa es delgada, unos 6 minutos a 220 ° deberían ser suficientes, pero el consejo siempre es evaluar el dorado a simple vista.
  • ¡Et voilà, en unos sencillos pasos has preparado unos sabrosos bocados de pizza que sin duda sorprenderán a todos los invitados!