¡Qué lindo sería tener ropa blanca y perfumada todos los días, sin el uso de productos químicos como lejía o detergentes industriales!

Blanquear la ropa con químicos: pros y contras

lejía

La lejía se usa a menudo por esta misma razón, para blanquear ropa amarilla o ennegrecida, o para eliminar manchas difíciles de sangre, vino o aceite.

Hay ventajas y desventajas en el uso de este producto químico, por supuesto. Si bien el uso de la lejía es conveniente y tiene un efecto ultrarrápido, debes saber que tiene contraindicaciones, es agresivo con la piel y puede causar irritación en manos, vías respiratorias y ojos.

También puede provocar ceguera, por lo que se recomienda manipularlo con mucha precaución y protegerse con guantes y gafas específicas, para evitar salpicaduras nocivas. Siempre es mejor elegir versiones delicadas de c andeggina, como la que puedes encontrar fácilmente en los estantes de los supermercados y te recuerda a la simpática abuela de los comerciales de los años 80.

Además, recuerda guardar la botella en los estantes más altos del armario de la ropa, lejos del acceso de los más pequeños.

Cómo blanquear la ropa con productos naturales

Cómo blanquear la ropa con productos naturales

Si, por el contrario, desea probar métodos verdes y naturales con sus propias manos para blanquear su ropa y mantenerla siempre blanca y perfumada, piense en el medio ambiente y la ecología, así como en su salud y su billetera.

Te ofrecemos una serie de estrategias efectivas para la limpieza de tu ropa, con ingredientes que seguro tienes en casa, fáciles de encontrar con poco dinero.

Con estos trucos muy fáciles podrás disfrutar de tu ropa blanca y limpia, perfumada e higienizada, para una renovada sensación de bienestar.

1. Jabón neutro, sal y limón

sal y limon

El primero de los métodos naturales que sugerimos aprovecha el alto poder blanqueador del jugo de limón que también se utiliza para otros usos.

Deja tus prendas en remojo en agua caliente para renovarlas, añade un poco de jabón limpiador, el zumo de dos limones y un puñado de sal gorda.

El jabón debe tener un pH neutro, el que usas para las manos pero también para la ducha diaria está bien, o el indicado para la higiene íntima: lo importante es que no sea agresivo y que no haga demasiada espuma.

Elige limones ecológicos, los que utilizas para las tisanas y para aromatizar tus bebidas calientes, y vierte también la sal gruesa que sirve para fijar mejor el efecto ligeramente ácido y blanqueador de los cítricos.

Deja en remojo durante unos treinta minutos y enjuaga, ¡ya verás qué resultados!

2. Peróxido de hidrógeno y amoníaco

peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno, combinado con el amoníaco, es realmente efectivo para que tu ropa súper blanca y blanca como la nieve vuelva. Puedes encontrar ambos productos en tiendas especializadas, o en un supermercado bien surtido.

Tome sus blancos favoritos, llene un recipiente con agua tibia y vierta agua oxigenada y amoníaco en partes iguales, solo una cucharada de una botella de detergente.

¡Solo tomará diez minutos y su ropa volverá a su antigua gloria!

3. Agua oxigenada y detergente

prendas de lana

Ahora te recomendamos un método efectivo para prendas de lana extremadamente delicadas.
Esta fibra natural, especialmente si está bastante anticuada, tiende a amarillear con el tiempo si no la lavas regularmente o si la olvidas dentro de los cajones.

Si quieres devolverle su antiguo esplendor a un suéter blanco que te importa mucho, un regalo, un recuerdo o una prenda con gran valor sentimental, sumérgelo en un recipiente con agua fría con tres cucharadas de agua oxigenada y unas gotas de detergente _

Las fibras de lana se estirarán y absorberán el poder blanqueador y limpiador de los ingredientes indicados, de forma ultra delicada.

Además, el agua fría permite que el tejido no se dañe, encoja ni afieltre, manteniéndose bonito e intacto durante el lavado, secado y contacto con la plancha.

4. Vinagre blanco o de manzana

vinagre de manzana

Otro método muy cómodo es aprovechar la acción blanqueadora del vinagre, lo que tienes en casa es fino, blanco pero también de manzana.

Simplemente remoje sus claras en un recipiente con agua tibia con un vaso de vinagre.

Dejar actuar durante media hora y proceder con el lavado habitual para eliminar la suciedad y los residuos. No darás crédito a tus ojos, tu ropa interior estará revitalizada, blanca, limpia y fresca como recién puesta.

5. Un método casero en la lavadora

lavadora

Finalmente, revelamos un truco robado a los mejores expertos en limpieza y hogar. Si no tienes tiempo y quieres un resultado inmediato, pon un calcetín con medio limón en tu lavadora, luego procede con el lavado habitual.

Los cítricos desprenderán su efecto blanqueador rápidamente, y conseguirás tus prendas blancas con una agradable sensación de limpieza.

Cómo perfumar la ropa de forma natural

como perfumar el lino

Además, para perfumar el lino de forma completamente natural, también puedes utilizar bolsitas de lavanda que elaborarás con tus propias manos, con simples trozos de algodón y con ramitas frescas que podrás recuperar en la fitoterapia.

El mismo resultado fresco se puede obtener con cáscaras de limón, para insertar en popurrí para dejar dentro de los cajones del armario.

Además del limón, para perfumar tu ropa puedes utilizar jabones de Marsella, elaborados con ingredientes totalmente naturales: los puedes encontrar en herbolarios, en parafarmacias y en tiendas especializadas en productos ecológicos y ecológicos.

Otro consejo interesante para la lavadora

Si quieres tener prendas perfumadas a lo largo del tiempo, abandona el uso de suavizantes que pueden ser ricos en componentes químicos nocivos para las pieles más delicadas, y confía en las fragancias de los aceites esenciales.
Las puedes encontrar fácilmente en herbolarios en cómodos botes con dosificador, de mil esencias diferentes.

Puedes elegir el aroma de lavanda, menta o limón, para una sensación limpia y fresca, pero también de sándalo o pachulí si te gustan las esencias mediterráneas, sensuales y envolventes.
Vierta un vaso de vinagre y unas gotas de aceite esencial perfumado en la bandeja de la lavadora, junto con el detergente, ¡y listo!