El estrés afecta a todos. Los niños no están excluidos. Hay muchas razones por las que un niño se estresa y antes de entender cómo prevenir la situación, es necesario identificar las posibles causas.

De hecho, un estudio ha revelado que el estrés infantil es muy similar al de los adultos y se manifiesta con síntomas físicos reales como dolores de cabeza, dolores de estómago, trastornos del sueño, hasta tartamudeo y crisis de asma.

Las causas son muchas. Por ejemplo, está demasiado ocupado para su edad, o tiene tendencia al perfeccionismo y esto le lleva a estresarse mucho. Sucede por ejemplo con el estudio y el deporte. Sin embargo, puede estar estresado incluso si hay demasiadas peleas en casa o si tiendes a poner demasiadas expectativas en él.

10 consejos para evitar que tu bebé se estrese

¡No entres en pánico! Puedes intervenir y reducir el estrés infantil de tu bebé. A continuación te ofrezco 10 formas diferentes de hacerlo. Evalúelos e intente comprender dónde debe intervenir.

No planees demasiado tu día

Un error común de los padres es llenar el día de su hijo, pensando así en no aburrirlo. No cometes este error. Su hijo tiene todo el derecho a pasar unas horas al día en paz, tal vez incluso un poco aburrido. O relajarse o jugar con un amigo. Está bien llevarlo a hacer deporte, pero recuerda que dos o tres compromisos extraescolares a la semana son suficientes.

Mueve la alarma media hora antes

Probablemente a tu hijo le encanta dormir, pero no le haces ningún favor dejándolo dormir media hora más si tiene que arreglarse demasiado rápido. Necesita tomarse el tiempo que necesita antes de salir, todo debe hacerse con calma. Levantarse temprano es solo cuestión de acostumbrarse, es mucho mejor comenzar el día a un ritmo lento para no estresarlo.

No pongas demasiadas expectativas en él.

El niño percibe todas las expectativas que tienes sobre él y se estresa porque probablemente esté tratando de hacerte feliz. A menudo, sin embargo, sus expectativas son más pesadas de lo que piensa y aquí es que poco a poco pierde la serenidad y comienza a estresarse.

no hagas comparaciones

Evite hacer comparaciones con otros niños. No lo ayudas a dar más sino simplemente a sentir el peso de la competencia con sus compañeros y en consecuencia a estresarse.

Cuidado con las críticas constantes

Seguro que las críticas constructivas de vez en cuando son buenas, pero calibre bien y vea las críticas que tiene disponibles hacia su hijo como una serie limitada. Úsalos con precaución y sólo cuando sean realmente necesarios para su bien y no sean necesarios para que tu hijo sea lo que tú quieres.

Empieza a tranquilizar a tu hijo

Recuerda que no siempre tienes que juzgarlo, sino tratar de tranquilizarlo. Hágale saber que comprende sus miedos y ansiedades, que no está solo al experimentarlos.

Habla con tu hijo siempre que puedas

Trate de convertirse en el confidente de su hijo. Háblale pero sobre todo escúchale mucho. Al escucharlo, te das cuenta de que hay cosas que probablemente lo estresen y lo molesten. Tal vez insista en hacer deporte en un momento determinado, o realmente deberías elegir con él para evaluar un nuevo deporte más inclinado a sus pasiones. No solo eso, hablando con él lo entiendes aunque sea víctima de bullying. Presta atención a las señales porque este es otro de los motivos que más estrés provoca en los niños.

Se un buen modelo a seguir

No olvides que tu hijo te imita. Si reacciona ante una situación estresante quejándose y menospreciándose, es muy probable que su hijo siga esta impronta. Entonces, en lugar de ayudarlo solo con palabras, hágalo con hechos, muéstrele cómo reacciona realmente ante los problemas.

Patrones de sueño correctos

Los bebés a menudo no duermen lo suficiente. ¿A tu hijo también le pasa? Esta es otra causa de estrés. Cuando duerme mal, está cansado todo el día, nervioso y se estresa fácilmente.

Basta de tecnología

Los niños de hoy pasan mucho tiempo frente a los monitores. ¿Sabías que es otra causa de estrés? Hay que intentar sacarlo lo más posible, al aire libre. La televisión, el teléfono, la tableta y la computadora pueden esperar. Pero sobre todo, establece límites específicos, ¡no más de una hora al día!