Vivimos en una era donde la tecnología es algo cotidiano, siempre disponible para nosotros y completamente accesible. A nuestros hijos los llamamos nativos digitales precisamente porque nacieron con la idea de que la tecnología es algo que forma parte de su vida y utilizan diversos
dispositivos informáticos desde pequeños.

La seguridad hoy en el mundo digital

Sin embargo, esto no es suficiente: para afrontar los retos del mundo digital y
prevenir problemas cada vez más extendidos como el ciberacoso, es necesario aprender a gestionar los recursos puestos a disposición de la red. De hecho, cada vez más asociaciones, escuelas e incluso expertos en ciberseguridad están impulsando eventos y caminos de educación digital, para ayudar a los
niños, pero también a los adultos, a enfrentar los desafíos de Internet.

En la escuela, pero también en casa, nuestros hijos están constantemente en contacto con la tecnología, y ciertamente no podemos pretender impedirles el uso de dispositivos como teléfonos inteligentes y computadoras. Cuando queremos quitarle un
dispositivo a nuestro hijo, las opciones pueden ser muchas y variadas. Pero antes de completar la compra, tratemos de entender cuáles son las necesidades de nuestros hijos y díganos qué aplicaciones tienen la intención de usar y qué sitios web tienen la intención de visitar.

Por supuesto, debe priorizar el uso de dispositivos: tareas, entretenimiento, chat y redes sociales. Ayude a su hijo a aprender a usar términos de búsqueda seguros y precisos para que encuentren la información que necesitan en línea y no estén expuestos a imágenes o sitios web potencialmente inapropiados.

El impacto físico de la tecnología en los niños

También vale la pena considerar el bienestar físico de su hijo. Por ejemplo, para fomentar una postura adecuada y el desarrollo de los ojos, deben tomar un descanso al menos cada 30 minutos para levantarse, caminar y usar sus cuerpos para mantenerse activos durante unos minutos antes de volver a usar su dispositivo si es necesario.

Hay herramientas de control de padres que puede usar para administrar o monitorear cómo su hijo usa Internet y las aplicaciones móviles y, por supuesto, también software que puede proteger la navegación, como antivirus y conexiones VPN.

Si usa una herramienta de este tipo, asegúrese de discutirlo con su hijo con anticipación y explíquele por qué la está usando.
Preste atención a cómo usa la tecnología cuando sus hijos lo miran. Usted es su modelo a seguir más importante, por lo que es importante que lo vean equilibrar su vida familiar y laboral y su uso de la tecnología.

El papel de la tecnología en la vida social y los nuevos retos del futuro

Además, la tecnología puede ser increíblemente útil para estudiar y aprender, pero no siempre puede considerarse un sustituto de la enseñanza y los libros tradicionales. Por eso es importante
no olvidar que el propósito de la tecnología es mejorar, no reemplazar, la interacción entre el docente y los estudiantes, así como entre estudiantes, padres y compañeros.

Pero así como la tecnología ha transformado (algunos dirían que ha “destruido”) una gran cantidad de industrias como taxis, hoteles, banca y entretenimiento, también está comenzando a transformar nuestro sistema educativo.

Todas las partes interesadas (administradores, consejos de políticas, maestros, proveedores, padres y estudiantes) deberán repensar su papel en el ecosistema que llamamos educación. Las transiciones pueden
ser estresantes, pero también pueden ser estimulantes y generar nuevas oportunidades y excelentes resultados.

También pensamos en el futuro. Pronto, la inteligencia artificial estará cada vez más presente en nuestras vidas. La realidad virtual ya empieza a ser una herramienta muy utilizada tanto en actividades lúdicas como en el mundo educativo.
Y si bien es posible que no sea posible mantenerse al día con todos los cambios tecnológicos, todos tenemos la capacidad y la responsabilidad de guiar a nuestros hijos sobre cómo manejar las herramientas que se ponen a su disposición de una manera saludable y positiva.

La tecnología e incluso los estilos de enseñanza cambian, pero la curiosidad, la sed de conocimiento, la ética y la responsabilidad personal son constantes.