La celulitis, trastorno que afecta hasta al 95% de las mujeres en edad fértil, consiste en una alteración del tejido graso subcutáneo provocada por estasis circulatoria con intercambios plasmáticos alterados.

Celulitis: cómo se manifiesta

Celulitis: cómo se manifiesta

Esta imperfección no siempre se presenta en personas con sobrepeso, incluso las delgadas, de hecho, pueden padecerla, ya que la principal causa que la determina se encuentra en un funcionamiento alterado de la microcirculación. Cuando se presenta la celulitis, se notan algunos signos característicos, que son:

  • modificación de las células adiposas que crecen considerablemente y liberan, debido a la ruptura de las membranas celulares, los triglicéridos contenidos en ellas que se difunden en los espacios intercelulares;
  • marcada retención de agua por los tejidos, con el consiguiente edema e hinchazón generalizada; – alteración de las células que rodean a los adipocitos;
  • degeneración de la microcirculación que se encuentra en el tejido adiposo.

Este trastorno, que puede manifestarse ya a partir de los veinte años, para empeorar progresivamente con el paso del tiempo, tiene una distribución típica en determinadas zonas del cuerpo, y precisamente:

  • miembros inferiores, con localización en los muslos, parte de las piernas y porción medial de la rodilla;
  • nalgas;
  • área lumbo-sacra;
  • miembros superiores, con localización a nivel de los antebrazos;
  • base posterior del cuello;
  • abdomen generalizado.

Si tienes este problema, probablemente notarás en un primer momento que la zona posterior de los muslos aparece caracterizada por un conjunto de salientes y rehundidos, con un aspecto típico de “colchón”; al tacto estas zonas adquieren una consistencia dura que alterna con una blanda, factor muy perjudicial para la circulación linfática.

Tu piel tendrá un aspecto opaco, de color rojizo, con pequeños nódulos más o menos profundos, telangiectasias y dolor por compresión; pero sobre todo notarás la pérdida de elasticidad y tonicidad de la epidermis en las zonas celulíticas.

Diferentes tipos de celulitis.

Diferentes tipos de celulitis.

Generalmente este trastorno puede ser de tres tipos:

  • celulitis compacta : es una simple retención de agua, que afecta a personas con músculos tonificados y aún en buen funcionamiento;
  • celulitis flácida : que aparece sobre todo en la vejez, cuando los tejidos se han vuelto muy hipotónicos;
  • celulitis edematosa : típicamente asociada con trastornos circulatorios significativos.

Recuerda que, dependiendo de la gravedad del fenómeno, podrás distinguir diferentes etapas, a saber:

  • etapa edematosa : es la etapa más temprana caracterizada por el estancamiento de los líquidos tisulares, con hinchazones claramente visibles, especialmente en los muslos, las pantorrillas, los tobillos y las extremidades superiores;
  • etapa fibrosa : es la fase durante la cual las células grasas se alejan unas de otras y ya no pueden realizar ninguna función metabólica, notará que incluso las fibras elásticas y de colágeno sufren una involución y los capilares pierden su funcionalidad fisiológica;
  • etapa esclerótica : es el momento en que el tejido adquiere una consistencia dura, con nódulos bien palpables.

Dieta para combatir la celulitis

El primer enfoque que tendrá que tomar para hacer frente a este trastorno de la manera correcta está representado por la dieta.

1. Elige los alimentos adecuados

Elige los alimentos adecuados

Un requisito previo fundamental para prevenir y erradicar la celulitis es comer bien, siguiendo unos esquemas dietéticos específicos.

Tu dieta debe ser rica en alimentos desintoxicantes, y en alimentos que aceleren el metabolismo, como el jengibre y el limón, que también puedes tomar a diario en forma de tisanas, de esta forma se favorecerá la eliminación de los excesos de grasa que asentarán así en menor medida en áreas críticas.

2. Infusiones drenantes

té verde

Un excelente truco es beber al menos una taza de tisana drenante al día, ya que la ingesta regular de estas infusiones mejora la elasticidad de la piel y el drenaje de líquidos, evitando su acumulación en los tejidos.

La infusión de té verde y ginkgo biloba también demostró ser especialmente eficaz, teniendo también una acción desintoxicante, creando así una interesante sinergia funcional.

3. Evita los alimentos refinados, ricos en azúcares y grasas saturadas

Evita los alimentos refinados, ricos en azúcares y grasas saturadas

Entonces tendrá que reducir drásticamente los carbohidratos refinados, los dulces y las bebidas alcohólicas ; también los lácteos, las harinas blancas, la mantequilla y los embutidos, pero sobre todo las grasas saturadas, de origen animal, que afectan negativamente a tu metabolismo, también porque aumentan el porcentaje de colesterol en sangre.

4. Come legumbres, cereales, frutas y verduras de temporada

vegetales

En su lugar, debe preferir alimentos como las legumbres, los cereales integrales, el pescado magro, las verduras de temporada, en particular la achicoria, la achicoria roja, los grelos, las alcachofas, los pepinos, el hinojo, los tomates, el calabacín, la escarola belga y la ortiga, y las frutas entre las que se recomienda especialmente son las bayas por su efecto coadyuvante de la microcirculación y los cítricos, que contienen altas cantidades de vitamina C, un antioxidante muy potente, y también la sandía y la piña.

5. Sí a la manzana ecológica con piel

manzana con cascara

Recuerda comer muchas manzanas con cáscara, que previenen la formación de radicales libres, mitigando el daño del estrés oxidativo que son importantes contribuyentes al proceso de formación de la celulitis.

6. Una gran bebida drenante

jugo de uva

Una excelente bebida con fuertes propiedades drenantes es la que se prepara con el jugo de una toronja con medio limón, al que se le puede agregar una cucharada de miel cruda y una pizca de canela.

7. Sí al aceite de oliva virgen extra y las fibras

aceite de oliva virgen extra

Es importante preferir el aceite de oliva virgen extra prensado en frío como condimento.

Recuerda consumir mucha fibra dietética, que además de mejorar el funcionamiento intestinal, también contrarresta la retención de líquidos en los miembros inferiores.

8. Modera la sal

moderar la sal

La causa principal de la formación de la celulitis hay que buscarla en el consumo excesivo de sal, de hecho ésta se deposita en las células y en el espacio intersticial, retirando gran parte del líquido plasmático de la sangre por acción osmótica, que se acumula irremediablemente. en el lugar; por lo tanto, si desea combatir las imperfecciones de este trastorno, deberá implementar una dieta básicamente baja en sodio, en lugar de tomar alimentos condimentados con especias, sabores naturales, limón y vinagre.

9. Bebe mucha agua

Bebe mucha agua

Debes recordar beber al menos dos litros de agua al día, añadiendo quizás medio limón exprimido, un remedio natural muy utilizado y muy eficaz.

Remedios naturales anticelulíticos

aceites esenciales

Encontrarás muchos productos sintéticos en el mercado que están patrocinados como anticelulíticos efectivos, pero a menudo los remedios naturales son mucho más útiles.

Las terapias no químicas consisten esencialmente en productos fitoterapéuticos, que realizan numerosas acciones:

  • mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos;
  • exhibir propiedades diuréticas y drenantes;
  • proteger los vasos sanguíneos.

Puedes tomarlos individualmente o en asociación con otros principios activos para obtener una mezcla eficaz; existen formulaciones en tabletas, cápsulas, tinturas madres y tisanas.

Entre los diversos tipos de principios activos, los principales son:

  • hamamelis, de cuyas hojas y corteza se utilizan, que ejercen una eficaz acción astringente sobre el sistema circulatorio;
  • la centella, cuyas hojas ofrecen un efecto fortalecedor y elastizante de las paredes de los vasos sanguíneos, facilitando la microcirculación periférica;  
  • la piña, de la que se aprovecha el tallo, se utiliza particularmente para mejorar la circulación sanguínea y linfática, en base a su evidente actividad vasoconstrictora; de esta manera reduce la inflamación al actuar sobre la permeabilidad de los capilares;
  • el trébol de olor, se utiliza para contrarrestar la insuficiencia venosa y linfática, especialmente en presencia de edema e hinchazón, retención de líquidos, celulitis y piernas pesadas;
  • el abedul, del que se utilizan las hojas, estimulan la diuresis y favorecen el drenaje del exceso de líquidos, a nivel de los cúmulos de celulitis ayudan a la eliminación de los nódulos fibroconectivos;
  • pilosella, que, con su potente acción diurética, se utiliza para contrarrestar las manchas de celulitis, edemas de tobillos y retención de líquidos en general.

También puedes utilizar los aceites esenciales de algunas plantas, que actúan eficazmente sobre el estancamiento linfático estimulando el drenaje del exceso de líquidos, favoreciendo la microcirculación y contrarrestando la acumulación de grasa localizada.

Puedes usarlos diluyéndolos en agua de baño o añadiéndolos a tu aceite de masaje, como el de almendras dulces o el de jojoba.

Entre los más utilizados, recuerda que puedes elegir entre:

  • el aceite esencial de romero, que se utiliza contra la celulitis o la adiposidad localizada, por su eficazlipolítica,drenante y estimulante de la microcirculación;
  • aceite esencial de abedul, especialmente indicadoen caso de edema,estancamiento linfático, pesadez de piernas e hinchazón;
  • aceite esencial de limón, que tiene una acción tónica sobre el sistema circulatorio y linfático,diluye la sangre,protege contra la fragilidad capilar y ayuda en caso de varices.