Quitar las manchas amarillas de las telas blancas y amarillentas con el tiempo es más fácil de lo que piensas.

Pero el hecho de que suceda no significa que tenga que estar bien para ti. Si has recogido en tus manos alguna ropa con manchas amarillas que antes era de un blanco puro, ¡ahora es el momento de intervenir y dejarla tan blanca como antes!

Esta situación surge cuando los manteles, las sábanas, pero también la ropa blanca, están encerradas en un armario durante demasiado tiempo. ¿Cómo devolverlos a su blanco original entonces? ¡Te lo explicaré en esta guía hoy!

Quita manteles y sábanas amarillentas, vuelve a blanquearlas con remedios naturales

Puedes recuperar manteles, sábanas, ropa interior y suéteres perfectamente blancos con algunos remedios naturales simples. Lo importante por supuesto es seguir estos consejos a continuación paso a paso.

Realmente es una pena tirar la ropa de cama y el botiquín solo porque se han amarilleado, sobre todo porque a veces estas cosas las regala la abuela y son auténticos tesoros para guardar.

El discurso entonces se vuelve aún más delicado cuando en el medio también hay cordones, porque hacerlos volver al blanco como en el pasado requiere mucha atención. Son delicados y, de hecho, corren el riesgo de dañarse.

sal y limon

El primer remedio natural que te recomiendo que pruebes es usar sal y jugo de limón. Por lo tanto, necesita:

  • 2 litros de agua
  • Jugo de 5 limones
  • 1 vaso de sal fina

Vierta el agua caliente en un recipiente. Inmediatamente después, agrega el jugo de los 5 limones y el vaso de sal fina. Remoje los elementos blancos amarillentos en remojo y déjelos así durante unas horas, si puede durante la noche. Este remedio natural es perfecto si el amarillo no es demasiado viejo y lograste sacarlo a tiempo.

Jabón de Marsella y bicarbonato de sodio

Tome un recipiente, vierta dos litros de agua hirviendo y luego un jabón puro de Marsella en escamas. Agrega medio vaso de bicarbonato de sodio y luego pon tu tela amarillenta a remojar, déjala así por unas horas.

Ceniza de chimenea

Increíble pero cierto, la ceniza de la chimenea te ayuda a blanquear manteles y sábanas.

De hecho, puede usar la ceniza para crear un detergente casero que blanquea la ropa. Para hacer este detergente necesitas ceniza de madera. Si no tienes chimenea o fogones en casa, puedes pedirlos en pizzerías con horno de leña. Una vez que hayas obtenido la materia prima, tamízala con un colador de cocina.

Ponga la ceniza de la madera tamizada en una olla grande. Ponlo usando un vaso como unidad de medida y recuerda que por cada vaso de ceniza, necesitas agregar 5 de agua. Mezcle bien la mezcla y déjela hervir sin dejar de mezclar. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y déjalo cocer a fuego lento durante un par de horas, pero sigue removiendo o se pega al fondo.

Apaga el fuego y cubre la olla con la tapa. Deja reposar tu detergente casero casi listo durante 24 horas. Al día siguiente como se puede ver la ceniza se asentó en el fondo. Se toma una palangana grande y un colador para escurrir la lejía. Déjalo escurrir durante un par de horas o más. Déjalo reposar otras 24 horas y repite este último paso varias veces, hasta que el líquido quede claro.

Ahora puedes usar esta ceniza filtrada para limpiar manteles y sábanas amarillentas. Ponlas a hervir con la ceniza filtrada durante veinte minutos y finalmente usa el jabón de Marsella para hacer el lavado final. ¡Todo volverá a ser tan blanco como antes!

Consejos finales

Quiero darte unos últimos consejos ahora que te he explicado cómo hacer manteles y sábanas perfectamente blancos. De hecho, debe intentar prevenir el problema tomando las precauciones adecuadas.

Cuando guardes los manteles o las sábanas, recuerda ponerlos dentro de forros oscuros, dentro de sábanas o papel tisú oscuro. Esto es para evitar que atrapen la luz.

Anota en tu agenda la distribución periódica de tu botiquín blanco y trata también de que entre en contacto con el sol. De hecho, si le entra aire y sol no acumula humedad y las antiestéticas manchas amarillas que esto provoca.

Por último, evita lavar prendas amarillentas con amoníaco y lavadora porque corres el grave riesgo de estropearlas. Preferir siempre el lavado a mano.