Una prenda blanca es como un comodín: combina bien con todo, en el verdadero sentido de la palabra, y es adecuada para cualquier ocasión o circunstancia. Ya sea un vestido de cóctel o un suéter de lana, un pantalón de cinco bolsillos o un abrigo, siempre te hará sentir a la moda y adecuada al contexto.

Pero hay una cosa: el blanco, como sabemos, es un color difícil y delicado porque está constantemente expuesto al riesgo de manchas indeseadas y antiestéticas, por lo que cuando lo llevas hay que prestar la máxima atención a cualquier peligro. Y no nos referimos sólo a la simple salsa de tomate, que se quita con quitamanchas y lejía, sino a las manchas aún menos agradables: las de sudor.

En verano, ¡ay!, poco o nada es posible contra el calor africano al que nos exponemos con frecuencia y de buena gana, pero eso no significa estar obligados a renunciar al placer de llevar una prenda blanca y fresca, en perfecta sintonía con el el verano. Puedes hacerlo de todos modos, siempre que luego estés dispuesto a poner en práctica algunos pequeños trucos con el fin de eliminar esas marcas de sudor que sistemáticamente aparecen en las prendas blancas. Veamos cómo.

Blanqueador natural para eliminar las manchas de sudor

Blanqueador natural para eliminar las manchas de sudor

Los que están familiarizados con la lavandería saben bien que eliminar las marcas de sudor de ciertos tejidos es más difícil que quitarlas de otros. Esto no depende tanto del tipo de lavado, sino de la reacción de las fibras que componen el propio tejido.

Por lo tanto, no basta con ir al supermercado y elegir el detergente más caro y, solo en teoría, más efectivo, porque no ayudaría en la resolución efectiva del problema. Para deshacerte de las marcas de sudor de los blancos, necesitas algo más, entre ellas una buena dosis de paciencia. En primer lugar, debe tenerse en cuenta que los productos químicos no son necesariamente necesarios.

Sal, Bicarbonato y Vinagre

Sal, Bicarbonato y Vinagre

Los naturales, por el contrario, son mucho más adecuados en este caso, porque son delicados y, por tanto, potencialmente menos nocivos para las prendas que requieren ser manipuladas con cuidado. Baste decir, en apoyo de esta teoría, que uno de los blanqueadores más efectivos de todos es el que se basa en sal, bicarbonato de sodio y vinagre.

Una mezcla completamente natural, por tanto, que es extraordinariamente capaz de penetrar en el interior de los tejidos y de eliminar, aunque sea con bastante rapidez, esos terribles halos amarillentos que aparecen cuando se suda por las altas temperaturas o el esfuerzo. Además de ser portentoso a nivel puramente práctico, este blanqueador natural tiene otra ventaja: respeta el medio ambiente porque tiene un impacto cero y no daña los tejidos de ningún modo.

como prepararlo

Para prepararlo necesitas:

  • 250 ml de vinagre,
  • 10 gramos de sal,
  • 210 gramos de bicarbonato de sodio.
  • En el caso de que la mancha sea especialmente difícil y anticuada, te sugerimos añadir también un poco de agua oxigenada, un producto con un alto poder blanqueador.

Cuando la mezcla esté lista y haya alcanzado la consistencia pastosa que debe tener, basta con sumergir la pieza a tratar en un recipiente lleno de agua caliente y vinagre. Déjalo en remojo durante al menos veinte minutos, luego escúrrelo para eliminar el exceso de agua.

En este punto, con la ayuda de una espátula u otra herramienta que tenga una forma adecuada, extiende la mezcla pastosa sobre las manchas de sudor y frota. Pero hazlo con la máxima delicadeza, para evitar que la tela se estropee y el aspecto de la prenda blanca empeore aún más. Dejar actuar el producto durante media hora y luego enjuagar a mano, cuidando de eliminar cualquier residuo.

En este punto solo tienes que meter la prenda en la lavadora y lavarla como siempre lo has hecho, para luego tenderla al sol esperando que se seque por completo y esté lista para usar. Las manchas, lo notarás enseguida, habrán desaparecido por efecto de la pasta que has preparado en casa con ingredientes naturales y de bajo coste.

Otros remedios naturales para blanquear la ropa

1. Vinagre

vinagre

Aunque la solución anterior es la más efectiva, existen muchos otros remedios naturales que sirven para contrarrestar las horribles marcas de sudor que se crean en las prendas blancas. En este sentido, el vinagre es un aliado muy preciado, un producto que conviene tener siempre a mano durante las tareas del hogar.

Además de tener un alto poder desengrasante e higienizante y la capacidad de neutralizar hasta los olores más fuertes, el vinagre es capaz de eliminar las manchas de sudor de los tejidos y las manchas que dejan los desodorantes.

Método:

  • Basta con diluir 125 ml en un litro de agua ;
  • Deja la prenda en remojo durante unos cuarenta minutos;
  • Enjuague y admire el resultado final para comprender completamente cómo un ingrediente de tan bajo costo es capaz de hacer grandes cosas.

2. Jugo de limón

jugo de limon

Tiene las mismas propiedades el jugo de limón, que gracias a sus agentes antibacterianos y blanqueadores reduce los malos olores y elimina cualquier rastro de mancha amarillenta de la ropa blanca.

El jugo de limón, a diferencia del vinagre blanco, no debe diluirse en agua, por lo que permite acelerar aún más el tiempo: basta con verterlo directamente sobre la mancha y dejar actuar por un lapso de tiempo entre 40 y 60 minutos, para ver renacer una prenda que parecía destinada a ir directo a la basura.

3. Cáscara de limón

limón rallado

Si su jugo hace maravillas, la ralladura no lo es menos: lo que pocos saben, en realidad, es que las rodajas de limón son de gran ayuda a la hora de uniformar el color de una prenda manchada o desteñida.

Las rodajas deben colocarse en un recipiente lleno de agua junto con una cucharadita de peróxido de hidrógeno: dejar actuar la mezcla durante al menos una hora, luego proceder con un lavado normal en la lavadora oa mano.

4. Bicarbonato de sodio

bicarbonato de sodio

Por último, solo queda mencionar el que es otro ingrediente estrella en el cuidado del hogar: el bicarbonato de sodio.

Además de eliminar las manchas de sudor y de desodorante con un simple roce -basta con una cucharadita-, previene malos olores y penetra en las fibras, devolviendo a la propia prenda la suavidad que, tras repetidos lavados, puede haber perdido.