Cambiar el vestuario es una actividad tediosa. De hecho, requiere que te quites toda la ropa de la temporada anterior para dejar espacio a las nuevas. Es una actividad que realizas al menos dos veces al año.

Una vez con la llegada de la primavera, cuando empiezas a sacar toda la ropa de verano y primavera, y otra vez en otoño, sacas la ropa de otoño e invierno. Si tienes mucha ropa y poco espacio, probablemente hayas optado por cambiar el armario al principio de cada temporada.

Independientemente del ritmo que sigas, estos consejos te ayudarán a que el cambio de vestuario se realice sin estrés. Es una guía práctica que te enseña muchos pequeños trucos a implementar para vivir este momento si no con placer, al menos de forma tranquila.

5 consejos para gestionar el cambio de armario sin estrés

1. Elige qué conservar

elección de ropa

Aprovecha el cambio de armario para elegir qué guardar y qué tirar. Ropa vieja gastada que puedes usar una última vez como trapos de limpieza.

Esos nuevos y nunca puestos los puedes probar a vender en algún mercado físico u online. Los usados ​​pero en buen estado se los puedes dar a un amigo o llevarlos a Caritas.

Como puedes ver toda la ropa que ya no quieres resulta útil de alguna manera. Al mismo tiempo te deshaces de la ropa no deseada y haces sitio en el armario.

2. Reorganizar todo en las cajas

cajas de ropa

Ahora que ya has decidido qué guardar y qué tirar, la ropa que te queda pero que pertenece a la temporada que estás a punto de dejar, guárdala en cajas de cartón. Considere guardarlos en bolsas de nailon y envasarlos al vacío para protegerlos.

Ordena tu ropa por tipo, así cuando vayas a desempacarla la próxima temporada, ya tengas media ventaja. Utilice etiquetas y marcadores de colores para marcar las casillas.

3. Lava tu ropa antes de guardarla

lavar la ropa

Antes de guardar tu ropa, recuerda lavarla y dejarla secar bien al sol. Así que seguro que encontrarás ropa limpia y perfumada la próxima temporada. No puedes lavar los suéteres de lana sino sumergirlos en un baño de vapor. Todo lo que necesitas es un recipiente con agua hirviendo con unas gotas de tu esencia favorita.

Ponte tu suéter y deja que el vapor lo envuelva, dándole un olor dulce que se mantendrá durante todo el período de descanso.

4. Limpia a fondo todos los estantes del armario.

armario limpio

Ahora que tu armario está vacío, límpialo a fondo con agua y vinagre. Deja las puertas abiertas para que entre aire a todo el interior del armario.

Mientras tanto, empieza a abrir las cajas con la ropa de la nueva temporada y, si la vez anterior hiciste un buen trabajo, ya deberías tener la ropa lista para ordenar según el tipo y obviamente escogida cuidadosamente para guardarla.

Si, por el contrario, has empacado todo sin orden y sin verificar qué guardar y qué tirar, entonces comienza de inmediato a elegir lo que quieres llevar contigo para la nueva temporada.

5. Use bolsas perfumadas para polillas en cajas y armarios

bolsas de lavanda

Te aconsejo que uses bolsitas aromatizantes tanto en las cajas como en el armario. Además de mantener la ropa perfumada, también actúan como antipolilla.

El primer método es hacer una bolsa de fibra natural con popurrí dentro. Es decir, puede agregar pétalos de día fragantes como rosa y lavanda.

Otro método es hacer bolsas perfumadas para cajones y cajas con cáscaras de cítricos secas. En caso contrario puedes utilizar los clásicos jabones de Marsella para desodorizar el ambiente.

Si está buscando algo que funcione específicamente contra las polillas, entonces haga bolsas de algodón con clavo seco adentro.